Toda empresa familiar, que se considere a sí misma empresa familiar, tiene un gran objetivo primordial.
La permanencia a través de las generaciones.
Hay un foco en el largo plazo, la estrategia de la empresa suele estar orientada a favorecer esa perdurabilidad que se pretende conseguir y los líderes intentan que la empresa pueda pasar a la siguiente generación en buenas condiciones.
Pero toda paradoja tiene dos componentes.
El segundo componente es la innovación. Encontrarás pocas voces que defiendan que hoy en día se puede tener éxito sin innovar.
Lo que ocurre es que la innovación navega en el corto plazo, los ejemplos que se nos enseñan de empresas innovadoras hablan de metodologías ágiles, lean startup y conceptos que, en principio, no encajan muy bien en la filosofía largo-placista de la empresa familiar.
¿Cómo debe actuar la empresa familiar para combinar estos dos mundos con éxito?
Aceptar el cambio de paradigma que estamos viviendo
Hasta hace relativamente poco tiempo la innovación era una opción. No era necesario innovar para tener éxito. Una empresa que tuviera una determinada forma de gestionar sus procesos, podía aspirar a seguir haciéndolo por un tiempo indefinido. Seguro que innovando podía mejorar sus resultados, pero no era estrictamente necesario.
Todos los sistemas tratan de encontrar su punto de estabilidad, la empresa no es diferente. Si se encuentra ese punto de relativa estabilidad las cosas suelen funcionar de un modo tranquilo, sin sobresaltos. El capital humano de la empresa familiar se encuentra cómodo y no desea cambiar.
El problema es que la innovación es, por definición, cambio. Significa sacar a la gente de su punto de confort.
Por lo tanto, si no es necesario, ¿para qué vamos a hacerlo? Mejor nos quedamos como estamos, que no nos va tan mal y estamos cómodos aquí.
Pero ahora viene el cambio de paradigma.
La innovación ya no es opcional. Por muchos motivos que serían demasiado largos de enumerar aquí, las empresas necesitan de la innovación. Y no solo para mejorar su cuenta de resultados, sino simplemente para mantenerla.
Hace falta innovar para sobrevivir.
Y este es el punto de partida, un cambio de paradigma es algo que afecta a todos los estamentos empresariales y familiares. Para tener éxito a partir de ahora lo primero que hay que hacer es entender lo que está sucediendo.
Y una vez se entiende, es necesario abrazarlo, hacerlo propio.
Pero estamos hablando de estructuras empresariales y familiares. Para que esa aceptación se produzca no basta con que el líder sea un visionario. Hay que conseguir que todo el sistema empresa-familia se dé cuenta del reto y acepte que es necesario atacarlo.
El trabajo empieza aquí, en la incorporación de la innovación en el ADN de la familia empresaria.
Habrá que hacer un esfuerzo de comunicación importante a todos los niveles. Cuando un paradigma tan fundamental como este se mueve afecta a todo el mundo. Por lo tanto todo el mundo debe conocer lo que está ocurriendo y empezar a prepararse para el cambio.
Incorporar la innovación en la estrategia empresarial
Hasta ahora hemos hablado de las dificultades que encontrará la empresa familiar para incorporar la innovación en su ADN.
Pero también tiene ventajas competitivas nada desdeñables.
Primero, las empresas familiares suelen constar de estructuras menos jerarquizadas. La política interna suele ser menos relevante que en empresas convencionales del mismo tamaño, y eso hace que una decisión de este calado tenga muchas más posibilidades de prosperar.
Por otra parte, las empresas familiares cuentan con un activo importantísimo. La siguiente generación.
Esta generación estará más versada en los retos que presenta la innovación y más preparada para afrontarlos. Mientras es posible que todavía no estén preparados para tomar el liderazgo de la empresa o de la familia, sí que pueden estarlo para atacar proyectos de innovación significativos, que mejoren la posición competitiva de la empresa en el mercado.
Recapitulando un poquito lo que hemos visto hasta ahora nos encontramos con dos puntos principales:
- La empresa familiar puede tener problemas para aceptar que necesita innovar.
- Una vez aceptado, estará en una buena posición para atacar proyectos de innovación.
Pero sigamos adelante.
El siguiente paso será estructurar la forma en que vamos a identificar la innovación necesaria y luego hacerla realidad.
Hay varias formas de hacerlo, la mejor es sin duda incorporar la innovación en el plan estratégico de la empresa.
Puede hacerse de diversas formas, que estaremos encantados de contarte en detalle si contactas con nosotros. Pero todas ellas pasan por asignar recursos significativos y por darle la importancia que merece.
Por supuesto habrá que hacer una adecuada gestión de riesgos. Pretendemos que la innovación nos ayude a mejorar. No que se convierta en un problema.
La innovación es una oportunidad
Este artículo está dirigido a empresas familiares, sabemos que algunas de ellas pueden ver la innovación como un peligro.
Por eso no queríamos acabar sin comentar este punto de vista. Es humano y lógico reaccionar de manera negativa a un cambio que viene a revolucionar la forma que tenemos de hacer las cosas.
La empresa familiar suele estar ligada a unos valores que les han hecho llegar a donde están, pero no hay que confundir términos. Los valores suelen estar relacionados con lo que somos, lo que hacemos y por qué lo hacemos.
La innovación, en principio, solo afecta al cómo lo hacemos. Es importante comprender que no pone nuestros valores en peligro. Muy al contrario, va a hacernos más fácil mantenerlos y conseguir nuestros objetivos.