Según el informe “El poder regenerador de la Empresa Familiar”, realizado por KPMG en colaboración con el consorcio global STEP Project y el Instituto de la Empresa Familiar, estas empresas registran un nivel alto de orientación hacia el emprendimiento, un porcentaje que duplica el de la media global (25%) y europea (27%).
El empresario familiar, en general, tiene una riqueza socioemocional que quiere preservar. Eso quiere decir que, además de ganar dinero y maximizar los resultados financieros, quiere mantener el control de la compañía y transmitir el legado a la siguiente generación, así como mantener la reputación y la imagen de la compañía. Las empresas familiares líderes son capaces de combinar esos dos tipos de objetivos sin sustituir ninguno
Manteniendo vivo el espíritu emprendedor del fundador
Diversas empresas familiares siguen afrontando con éxito los retos que la pandemia ha traído consigo, al mismo tiempo que aceptan nuevos desafíos y oportunidades para encaminarse en inexploradas direcciones.
Ver la oportunidad allí donde la mayoría ve el problema es el secreto detrás del cual se esconde el éxito de las empresas familiares, y conseguir innovar y renovarse, adaptándose a los nuevos tiempos, es esencial para la continuidad del sueño empresarial familiar.
Según la Real Academia Española emprender significa “acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”. Pero ser emprendedor va más allá de esta definición y, actualmente, el comportamiento emprendedor está siendo objeto de diferentes análisis y estudios.
Si hubiera que destacar algunas de las características más importantes que definen a un emprendedor, éstas serían la innovación y el riesgo. Asimismo, no hay que olvidar otras cualidades, como el deseo de auto realización, la necesidad de independencia, el autocontrol o la tolerancia a la incertidumbre.
El espíritu emprendedor en la siguiente generación promueve que la sucesión vaya acompañada de una renovación estratégica y organizativa que contribuya a revitalizar la empresa y la familia. Pero para ello es necesario que la generación actualmente al mando confíe en la siguiente generación y le dé oportunidades tanto para desarrollarse fuera de la empresa como para conocer y querer la propia empresa familiar.
Para fomentar la actividad emprendedora en una empresa familiar, es necesario hacer que la familia comparta los mismos valores y, a continuación, desarrollar las habilidades emprendedoras de cada miembro. Al mismo tiempo, la familia ha de fomentar la autonomía de los miembros.
Las claves de la gestión de la innovación en las empresas familiares se resumen en cuatro puntos:
- la visión a largo plazo,
- la mentalidad emprendedora,
- la agilidad en la toma de decisiones y
- el sentido de propósito que las guía.
En esto tiempos difíciles, las empresas familiares han demostrado ser valientes y siguen apostando por el futuro, en gran medida, gracias al deseo y el entusiasmo de las personas que se atrevieron a soñar: de los emprendedores.
Fuentes:
(1) IEF
(2) Emprendedores
(3) Forbes
(4) Cincodias
Imagen: <a href=’https://www.freepik.es/fotos/grupo-trabajadores’>Foto de grupo de trabajadores creado por creativeart – www.freepik.es</a>
