Las empresas familiares se han convertido uno de los principales motores de las economías mundial, presentan una serie de ventajas que pueden llegar a ser fortalezas, gracias a un fuerte sentido de pertenencia y un propósito común para todos los miembros.
Son organizaciones que, por lo general, tienen sus propias maneras de hacer las cosas y un know-how particular que no poseen sus competidores.
Los conocimientos suelen estar protegidos para no incurrir en imitaciones.
Sin embargo, compartir conocimientos y ampliarlos, mantenerse al día con las tendencias del mercado y las innovaciones tecnológicas o la adaptación continua en un entorno empresarial en constante cambio ayudará a la empresa familiar a prosperar.
La Formación del Equipo
Está claro que la digitalización y la globalización crean una serie de nuevos retos a los que toda empresa se debe enfrentar. Si a esto añadimos las relaciones en las empresas familiares, nos encontramos con ciertas particularidades que deben ser afrontadas con herramientas y prácticas específicas.
La formación del equipo es una preocupación constante, pero cada empresa tiene su propia historia.
La formación juega un papel fundamental al proporcionar el espacio y los recursos para fomentar la adquisición y el desarrollo de nuevos conocimientos tanto dentro de la empresa como a través de alianzas externas con proveedores especializados y universidades.
Para entender las dinámicas de las empresas familiares y su funcionamiento interno, arraigado en los valores y la historia de varias generaciones, es necesario mantenerse al día en un entorno empresarial en constante cambio y encontrar recursos, tanto internos como externos, para ofrecer formación de manera efectiva a sus empleados
En este sentido es importante recurrir a proveedores externos especializados, para crear un entorno de aprendizaje fluido y altamente tecnológico. Una decisión que permite desarrollar programas de formación adaptados a las necesidades específicas y mantenerse al día con las últimas tendencias.
Formación Según Objetivo
En cuanto al contenido de estas formaciones, las empresas familiares priorizan tanto las habilidades duras como las habilidades blandas. Reconocen la importancia de equipar a sus empleados con habilidades tecnológicas avanzadas, así como con habilidades interpersonales clave, como la comunicación efectiva y el liderazgo.
Las habilidades duras o “hard skills” son todos aquellos conocimientos que se adquieren mediante la formación educativa y la experiencia profesional. Son susceptibles a ser enseñadas en ámbitos académicos.
Este tipo de habilidades son aquellas que nos ayudan a llevar a cabo un trabajo o una tarea determinada.
Algunas de las habilidades que encontramos aquí son:
- Grados o títulos académicos
- Competencias en idiomas extranjeros
- Programación de ordenadores
- Manejo de maquinaria específica para la realización de un trabajo
Las habilidades blandas o “soft skills” son mucho más difíciles de cuantificar y hacen referencia a habilidades interpersonales y sociales que posee cada persona.
Este tipo de habilidades se relacionan directamente con la inteligencia emocional y con la personalidad de cada persona.
- Capacidad de comunicación
- Capacidad de liderazgo
- Motivación
- Gestión del tiempo
Tanto las habilidades blandas como las habilidades duras nos preparan para afrontar escenarios de trabajo y productividad en donde la única constante es el cambio continuo.
El Talento Joven
Se ha evidenciado un firme compromiso estratégico con el desarrollo y la integración del talento joven en las empresas familiares.
La integración del talento joven en Empresas Familiares es una importante estrategia
Estas empresas están estableciendo de forma constante alianzas con instituciones académicas, principalmente universidades, para ofrecer programas de formación práctica. Formación para preparar a los jóvenes a convertirse en la próxima generación de profesionales altamente capacitados.
La integración estratégica del talento joven no solo garantiza una continuidad en la excelencia empresarial, sino que también promueve una cultura de innovación y renovación dentro de la organización.