La competitividad puede definirse como la capacidad de una empresa para crear e implementar estrategias competitivas y mantener o aumentar su cuota de productos en el mercado de manera sostenible- Ferraz, Kupfer y Haguenauer (1996)
En la actualidad, el panorama empresarial se caracteriza por una competencia intensa en todos los sectores.
Las tecnologías modernas permiten una comunicación más eficaz y la entrega de productos y servicios de alta calidad de manera más inmediata, nuevos canales de distribución y modelos de negocio implican una constante redefinición tanto en los procesos de acción, como de evaluación de las reglas empresariales.
La adopción de nuevas tecnologías no es una amenaza en la destrucción de la cadena de valor tradicional, es una valiosa herramienta para la competitividad empresarial.
Estos cambios han influido en la forma en que la organización logra sus objetivos estratégicos. Las decisiones financieras y administrativas, por ejemplo, ahora deben combinarse con la capacidad de adaptación a los cambios en el entorno altamente competitivo.
Cambio de Paradigma
Las empresas familiares que quieran adaptarse a todos estos cambios y gestionarlos de manera efectiva, necesitan la implementación de una estrategia o modelo de gestión del cambio, una estructura que facilite la transición hacia nuevas formas de trabajar, aprovechando las nuevas oportunidades que se presentan.
Es necesario diseñar un proceso que construya y se ajuste a la estructura de la organización para alcanzar sus metas. Un proceso, que parte de los objetivos de la empresa, los traduce en tareas que a su vez definen los roles y responsabilidades de cada puesto de trabajo. dando vida a una nueva estructura organizativa.
El diseño organizacional: implementación de una estrategia.
Los líderes empresariales tienen la responsabilidad de comprender de manera profunda los conceptos y habilidades involucrados en el diseño de la estructura organizativa.
Cuando este proceso se lleva a cabo de manera efectiva, se establece una base sólida para la eficiencia operativa y la adaptabilidad estratégica.
Una adecuada estructura organizacional facilita la coordinación y colaboración entre los diferentes niveles y funciones de la empresa, optimizando así el uso de los recursos y maximizando la eficacia en la consecución de los objetivos empresariales. Además, permite una respuesta ágil y efectiva a los cambios del entorno, garantizando la capacidad de la empresa para mantenerse competitiva y relevante en un mercado dinámico y exigente.
Comprender los cambios generacionales
Los cambios tecnológicos, pueden impactar significativamente en la cultura organizacional, la toma de decisiones, la innovación y la continuidad del negocio a largo plazo. Por lo tanto, entender cómo abordar estos cambios generacionales de manera efectiva es esencial para garantizar la competitividad y la sostenibilidad de las empresas familiares en el futuro.
Buscar el equilibrio entre tradición e innovación y mejorar la comunicación entre generaciones, proporcionará una comprensión integral de cómo las empresas familiares pueden adaptarse y prosperar en un entorno empresarial en constante cambio.
El diseño organizacional es un aspecto fundamental para el éxito y la sostenibilidad de cualquier empresa familiar. Al comprender su importancia y dedicar los recursos necesarios para su desarrollo y mantenimiento, la empresa puede construir una base sólida para el crecimiento y la prosperidad a largo plazo.
En Japón Matarí nuestro objetivo es que la empresa familiar alcance el éxito. Por ese motivo acompañamos a las organizaciones familiares a conseguir sus objetivos y lo hacemos junto a ellas, en el día a día.
