La única manera de tener ideas verdaderamente originales es romper con las formas tradicionales de pensamiento. Edward de Bono
Las empresas familiares, cada vez más, tienen que hacer frente a un entorno dinámico donde la innovación es esencial para el éxito del negocio.
En un entorno laboral en el que la colaboración y la claridad son clave, a menudo nos encontramos con la necesidad de descomponer problemas complejos en partes para poder abordarlos de manera efectiva.
Una metodología que ha demostrado su eficacia en este contexto es la de los “Seis Sombreros para Pensar“, de Edward de Bono.
Una herramienta que estructura el pensamiento
La metodología de los Seis Sombreros para Pensar fue diseñada para organizar reuniones y reflexiones grupales de manera eficiente. Son 6 sombreros, cada uno de un color, y el color de cada sombrero se relaciona con su función. De esta forma, todos los aspectos que involucra la situación que queremos analizar son tenidos en cuenta y no se nos olvida ninguno.
Con cada sombrero reflexionamos sobre un área específica: el rojo se centra en las emociones que despierta esa situación en concreto; el negro es sombrío y serio, valora los riesgos y puntos débiles; el amarillo es alegre y optimista, incluye la esperanza y el pensamiento positivo; el verde indica creatividad y nuevas ideas y, por su parte, el blanco es neutro, ve los hechos y datos concretos. Todos ellos son organizados por el sombrero azul, que actúa como moderador, estructurando la conversación y guiando a los participantes.
Es mucho más fácil pedirle a alguien que se quite el sombrero negro que decirle expresamente que deje de ser tan pesimista, ¿verdad?
Seis Sombreros Para diseñar un Unico Propósito
Esta herramienta de pensamiento paralelo está demostrando su eficacia en equipos que buscan alinear su misión, visión y valores de forma clara y consensuada porque permite abordar esta reflexión que, por lo abstracta, puede resultar compleja, en pequeñas partes, más manejables, al tiempo que ayuda a generar reflexiones profundas.
En una reciente experiencia, nuestra compañera experta en mediación, Mariví Rodríguez, se ha sumergido con un equipo en este ejercicio.
El objetivo es el de construir el propósito real de este equipo de trabajo, un propósito que sea impactante y motivador y en el que el proceso de reflexión y de consenso sea enriquecedor para las personas. No olvidemos que, junto al rigor y completud de la metodología, el elemento visual de “ponerse y quitarse el sombrero” genera un ambiente distendido, cercano a la gamificación, que enriquece tanto el proceso como las conclusiones a las que se llegan.
Este propósito empezó a dibujarse reflexionando de forma neutra, con el sombrero blanco. El verde vino después, ¿qué secuencia usarías tú?
Seis Sombreros para diseñar vuestro Propósito como Familia
¿Cuál es vuestro propósito como familia, para qué estáis aquí? ¿Cómo os gustaría ver trascender vuestro legado? ¿Cuáles son vuestros principios éticos?
Valorémoslo desde las emociones, con optimismo y creatividad, sin olvidar los riesgos y considerándolo con hechos neutros y objetivos que nos permitan innovar y alinear las necesidades y los deseos comunes de la familia.
La capacidad de esta metodología para generar una reflexión profunda y tangible ha demostrado ser una herramienta poderosa para superar obstáculos que, en ocasiones, pueden parecer insalvables.
En Japón Matarí utilizamos herramientas versátiles y eficaces para convertir ideas abstractas en acciones concretas y tangibles.
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