Abordamos en este post un paso más avanzado en el control económico y financiero de la empresa como sería el empleo de la cuenta de resultados como herramienta para tomar decisiones. El pequeño empresario que acostumbre a conocer el resultado económico de su empresa, posee cierta ventaja de anticipación con respecto a las decisiones desde la visión que le ofrece la tesorería, en cuanto que un resultado positivo o negativo, ya le alerta de posibles situaciones futuras.
¿Y cómo abordamos el empleo de la cuenta de resultado como herramienta para la toma de decisiones? Pues el principio de todo reside en lo comentado en el post sobre Finanzas Express para Pymes (II): sin los requisitos mínimos mencionados la toma de decisiones puede llegar a ser frustrante. Recordemos esos requisitos mínimos:
- Definir los criterios de medición de la empresa.
- Definir un plan contable ajustado a los criterios definidos.
- Mantener la contabilidad al día.
- Definir la cuenta de resultados analítica de la empresa, y por ultimo
- Establecer un calendario financiero.
Vamos a centrarnos en la definición de la cuenta de resultados analítica de la empresa. Una cuenta de resultados según el cumplimiento de las obligaciones mercantiles tiene la siguiente distribución:
Pero una distribución del resultado así descrita sirve lo mismo para una empresa de fabricación como una de prestación de servicios. Y para poder tomar decisiones una cuenta de resultados así no me permite ver a mi empresa y su actividad económica reflejada. Para la toma de decisiones a través de la cuenta de resultados de la empresa, debo “reordenar” los datos de modo que me permitan ver a mi empresa reflejada en la cuenta de resultados.
Si he hecho los deberes y tengo los demás criterios mínimos establecidos puedo configurar la cuenta de resultados de otra manera. Un ejemplo sencillo sería una cuenta de resultados como la siguiente:
Aunque el resultado del ejercicio es el mismo y se trata de los mismos números que arroja la empresa, esta vez poseo mucha más información que antes.
Vamos a interpretar muy sencillamente los datos para ver qué estamos viendo ahora:
Si mantengo los criterios de información económica, además de tener una cuenta de resultados general y en vertical, podría expandirla horizontalmente para analizar diferentes líneas de negocio, segmentos de clientes, zonas geográficas, etc.
Por ejemplo:
En resumen, para la toma de decisiones desde la cuenta de resultados de la empresa necesito montar mi propia cuenta de resultados para poder analizar la situación de la misma y así obtener una imagen de la empresa traducida en números.
Recordemos, por último, que la cuenta de resultados me dirá en todo momento si gano o pierdo dinero y cómo lo gano o pierdo. Pero nunca me dirá dónde está mi dinero. Para eso necesitaremos el balance, que será lo que abordaremos en el próximo post de FINANZAS EXPRESS.
¡Os esperamos!