Tengo una idea y quiero montar un negocio, ¿por dónde tengo que empezar? ¿Qué es lo más importante? ¿Cuál son mis prioridades?
Aunque la tasa de emprendimiento en nuestro país ha crecido en los últimos años (5,7% en la actualidad), sigue estando por debajo de la media europea (7,8%).
Consideraciones antes de montar un negocio
Hay que tener en cuenta algunas consideraciones antes de lanzarse a emprender un proyecto.
Primero, hay que concienciarse que “los pelotazos”, esas ideas de negocio que consiguen éxito y beneficios rápidamente, no existen, por lo que hay que asumir que el camino para que el proyecto salga adelante será largo y duro.
En segundo lugar, debemos saber que con tener una buena idea no basta, ¿cuántas buenas ideas han quedado en el olvido sin que nadie las desarrolle? ¿Cuántas se han intentado desarrollar y después no han llegado a nada?
No hay una fórmula mágica que haga que montar un negocio sea garantía de éxito, pero sí hay algunas claves prioritarias que debemos tener muy en cuenta si queremos tener más posibilidades:
1. Plan de negocio
Desarrollar un plan de negocio es fundamental y hay que darle la importancia que tiene. Además, es aconsejable hacerlo uno mismo, no subcontratarlo.
El plan de negocio va a medir las fortalezas y debilidades, así como las amenazas y oportunidades, que nos orientará sobre cuál es la situación del mercado, quiénes son nuestros clientes potenciales y primeros adoptantes, cuáles son las barreras de entrada y de salida, etc. En definitiva, un plan de negocio bien hecho te ayuda a cometer menos errores y a descubrir cuándo y cómo acceder al mercado.
Gracias al plan de negocio seremos capaces de reflexionar sobre cuestiones fundamentales: ¿Qué ofrecemos? ¿Qué valor nos hace diferencial? ¿Qué necesidades de clientes satisfacemos?…
2. Financiación vs Equipo de gestión
¿Qué es más importante, inyectar dinero a tu proyecto o rodearte de un equipo de gestión que haga de una idea un proyecto de futuro? Evidentemente, la financiación es el cuello de botella más común en las startups que comienzan, pero tampoco se trata de la solución definitiva. De hecho, muchas empresas se ven obligadas a abandonar su proyecto después de no haber obtenido rendimiento del mismo.
Nuestra experiencia ayudando a empresas que están comenzando, nos confirma que la formación de un buen equipo de gestión que se complemente y tenga los conocimientos necesarios sobre el mundo empresarial hace que pequeños proyectos tengan un crecimiento constante y seguro.
3. Objetivos
Hay que marcarse unos objetivos claros, alcanzables y medibles, estos objetivos se definen en todas las áreas del proyecto y nos hacen tener una motivación al ver cómo se van cumpliendo, al mismo tiempo que asentamos la empresa con los cimientos anteriormente mencionados.
Es el momento de emprender sin miedo al fracaso, sabiendo que trabajando duro y rodeados del equipo adecuado podremos alcanzar nuestras metas.
Financiero & Comercial en Japón Matarí