Puede haber opiniones divergentes, pero parece que estamos saliendo del túnel de la pandemia. Se podría decir que se está creando un consenso alrededor de esta afirmación.
Démosla por buena.
Lo que no está tan claro es en qué momento estamos en cuanto a la crisis económica que la acompaña. En esto el consenso no está claro.
De hecho hay opiniones muy divergentes.
Hay quién sostiene que se producirá un potente rebote y todo volverá a una situación cercana a la inicial durante el año 21, pero también hay voces autorizadas que mantienen que la crisis se agudizará con más suspensiones de pagos, más cierres, más ERTES y ERES.
El mundo está lleno de gurús económicos que nos darán todo tipo de opiniones, nosotros no vamos a entrar en eso.
Lo que nos interesa más es asegurarnos de que vamos aprendiendo y de que usamos la crisis para mejorar los aspectos claves de nuestra empresa familiar.
En este sentido, hoy nos gustaría profundizar un poco en la gobernanza corporativa. Hasta ahora la mayoría hemos navegado procelosas aguas y hemos hecho las cosas lo mejor que hemos podido.
¿Hemos aprendido algo en cuanto a gobernanza corporativa?
Un ejercicio simple y potente
Te proponemos un pequeño ejercicio, casi un juego. Llevamos 12 meses de pandemia y crisis económica, seguro que has tomado unas cuantas decisiones en este tiempo.
- ¿Todas han funcionado como se esperaba?
- ¿Fueron tomadas considerando todos los aspectos relevantes?
- ¿Nos han colocado en mejor situación?
- ¿Hemos avanzado en todas las áreas estratégicas?
- ¿Seguimos siendo viables a largo plazo?
- ¿Hemos sufrido problemas achacables a una mala comunicación?
Si has respondido que no a alguna de las preguntas anteriores seguramente tienes trabajo que hacer para mejorar tu gobierno corporativo. Un elemento básico de la empresa familiar y que necesita funcionar como un reloj para que pueda colaborar en el objetivo primordial.
La perdurabilidad de la empresa familiar.
Mejorando la gobernanza corporativa
La gobernanza corporativa es necesaria para la ejecución de la estrategia, que normalmente es dictada por la propiedad.
Se podría definir como la habilidad para tomar y ejecutar las decisiones tácticas que conducen a la implementación de la estrategia empresarial. Es una habilidad necesaria, sin ella nos movemos sin rumbo y permitimos que lo urgente domine a lo importante.
La mejora de la gobernanza corporativa no impide que los problemas ocurran, eso es utópico, pero sí que contribuirá en gran medida a que sepamos cómo enfrentarnos a ellos cuando aparecen.
Consiste en establecer los órganos de decisión adecuados, cada uno de ellos con una clara lista de responsibilidades y un sistema de rendición de cuentas.
En este artículo te hablamos en detalle de los órganos de gobierno necesarios en una empresa familiar.
Pero hay algunos aspectos que se han puesto de manifiesto durante la pandemia que sin duda deben mejorarse:
- La gestión de los riesgos y los planes de contingencia.
- Creación de escenarios y gestión de crisis.
- Planes de sucesión para todos los puestos clave, no solo para el líder.
- La comunicación, tanto interna como externa.
Estas son áreas a las que no se les suele prestar demasiada atención cuando las cosas van bien. Nadie quiere pensar en que tendríamos que hacer si nuestra facturación baja un 50 % cuando en realidad está creciendo al 15 % anual.
La crisis nos ha dado un frío baño de realidad en este sentido.
La empresa familiar tiene una gran ventaja, su vocación de perdurabilidad en el tiempo, el éxito no se mide por trimestres sino por generaciones.
Una empresa convencional tenderá a prestar poca atención a estas cuestiones. Una vez superada la crisis el foco se pone en el crecimiento porque es lo que más importa cuando hay que rendir cuentas a la propiedad o los accionistas a corto plazo.
En la empresa familiar, sin embargo, el foco está en la capacidad de superar crisis mientras se sigue siendo viable, por lo que los temas relacionados con mejorar el gobierno corporativo, y en particular la gestión de crisis pasan a tener una gran importancia.
Conclusión
Durante los últimos meses la supervivencia ha sido la prioridad, es lo más natural del mundo. Simplemente había que asegurar que seguíamos operativos.
Aún no hemos salido, de hecho no sabemos si estamos cerca o lejos de la tan ansiada recuperación, pero ya hay aprendizajes que se pueden extraer de la dura situación que estamos viviendo.
Es el momento de incorporar esos aprendizajes en la estructura de nuestra empresa familiar, de situarnos en las mejores condiciones posible para asegurar dos cosas:
- Que aprovechamos las nuevas oportunidades que, sin duda, llegarán.
- Que protegemos la viabilidad de nuestra empresa con un gobierno corporativo más fuerte y preparado para afrontar situaciones similares.
Japón Matarí es una consultora especializada en empresas familiares. Ponte en contacto con nosotros para mejorar tu gobierno corporativo o cualquier otro tema que te preocupe.