El papel del propietario en la empresa familiar es crucial, ya que sus decisiones tienen implicaciones profundas y a largo plazo en la dirección de la empresa familiar. De él dependen el éxito de la empresa y el bienestar económico de la familia y la comunidad.

A menudo, en las primeras etapas de la empresa familiar, la propiedad y la gestión se superponen y se enfatiza la consolidación del control en manos de unos pocos miembros de la familia que trabajan en el negocio. Sin embargo, a medida que la empresa y la familia crecen y evolucionan, el papel del propietario se vuelve más importante y debe ser considerado y desarrollado de manera deliberada.

Los propietarios son responsables de tomar decisiones importantes, como la creación de acuerdos de accionistas, la gestión de grandes adquisiciones, la deuda o la venta de la empresa. Además, los propietarios deciden dónde invertir sus activos financieros y si mantener, hacer crecer o vender la empresa.

La figura del propietario es similar al del timón de un barco, proporcionando a la empresa una dirección general que establece su propósito fundamental y objetivos financieros.

Distintos tipos de propietarios

Es importante destacar que, a medida que avanzan las generaciones, es común que coexistan diferentes tipos de propietarios dentro de la  organización. Podemos diferenciarlos  por factores más intangibles como el tiempo, el compromiso, el apego emocional, o relacionados directamente a la participación en el gobierno y la toma de decisiones, la implicación en la gestión, las expectativas, la orientación hacia el legado y el nivel de experiencia.

Podemos decir que un  enfoque inclusivo de la propiedad debe abarcar una gama de tipos de propietarios y considerar tanto los aspectos técnicos como los inspiracionales de la propiedad.

Cinco son los  perfiles que representan los principales tipos de propietarios en una empresa familiar:

• Propietario fundador: Es el miembro de la familia que fundó la empresa y la llevó a cabo desde sus inicios. Por lo general, los propietarios fundadores tienen un fuerte compromiso emocional y afectivo con la empresa, y pueden ser reacios a ceder el control a otras personas.
• Propietario no fundador: Es un miembro de la familia que se convierte en propietario de la empresa por herencia o por adquisición de acciones. Por lo general, estos propietarios no tienen una participación directa en la gestión de la empresa, pero pueden tener un interés financiero en ella. 
• Propietario-gerente: Es un miembro de la familia que participa activamente en la gestión de la empresa y tiene un papel importante en la toma de decisiones. Este tipo de propietario suele tener un conocimiento profundo de la empresa y puede ser especialmente eficaz en situaciones de crisis. 
• Propietario inversor: Es un miembro de la familia que posee una participación en la empresa, pero no participa directamente en su gestión. Este tipo de propietario puede ser un inversor activo o pasivo y puede estar más interesado en obtener beneficios financieros a largo plazo que en participar en la gestión diaria de la empresa.
• Propietario ausente: Es un miembro de la familia que no participa en la gestión de la empresa y tiene poca o ninguna relación con la misma. Este tipo de propietario puede ser un desafío para la empresa, ya que es posible que no tenga el mismo compromiso emocional o afectivo que otros miembros de la familia y puede ser difícil involucrarlo en la toma de decisiones importantes.

Las primeras etapas de la empresa, momento crucial

Es importante preparar adecuadamente a los propietarios para tomar decisiones técnicas y complejas, desde las primeras etapas de la empresa. Conocer e identificar cada unas de las etapas  permitirá a los propietarios detectar los signos e indicativos de cada una de ellas para tomar las decisiones correctas en todo momento.

Tener una visión clara del camino que se quiere recorrer, conocer los procesos de producción o los sistemas de gestión y los aspectos financieros,  le ayudarán a tomar  decisiones  estratégicas. Además, esto puede ayudar a identificar posibles riesgos y oportunidades, y tomar medidas proactivas para abordarlos.

Es importante que los propietarios siempre sean apoyados por expertos en la materia, que puedan asesorarles y estudien con ellos todos los aspectos técnicos del negocio, que les guíen a la hora de incluir la implementación de sistemas y herramientas de gestión para facilitar las tomas de decisiones.

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Fuentes:
(1) EAE Business School
(2) Forbes.es
(3) Network.com 

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