La sucesión en las empresas familiares es un proceso complejo que frecuentemente condiciona la continuidad y estabilidad de estos negocios.

Recientemente, la atención se ha centrado en la sucesión de una empresa familiar vinculada al legado del ex primer ministro italiano, cuya trascendencia abarca tanto su carrera política como su poderosa empresa familiar.

Esta sucesión ha adquirido relevancia mediática debido a las posibles disputas internas que podrían amenazar la continuidad de un imperio empresarial que ha sido fundamental para la economía del país.

El protagonismo de una mujer en la sucesión

Siguiendo el ejemplo descrito, de entre los cinco hijos del ex primer ministro, su primogénita se perfila como la persona que tomará el relevo de su padre en la empresa familiar. Es una persona que destaca en el mundo empresarial, siendo miembro del Consejo de Administración de Mediaset y consejera del banco Mediobanca.

Su presencia pone de relieve un cambio positivo en las empresas familiares, ya que cada vez más mujeres ocupan puestos directivos. Según datos recientes, el porcentaje de empresas familiares con una mujer en el cargo de directora general o directora ejecutiva ha aumentado del 11% en 2019 al 15% en la actualidad.

El desafío de la preparación y el liderazgo femenino

Es fundamental que las mujeres se preparen de manera adecuada y adopten una actitud activa frente al negocio y la familia para afrontar los retos que la empresa familiar les presente.

Además, deben ser conscientes de cómo el sesgo de género puede condicionar su papel y cómo aprovechar su capacidad de ejercer un liderazgo que fomente la unidad y armonía familiar.

Las estadísticas indican un progreso en la inclusión de mujeres en puestos directivos, solo el 14,6% ocupa el cargo de directora general o CEO en empresas familiares. Sin embargo, la presencia femenina en puestos directivos y consejos asesores va en aumento, con un 33,4% y un 27%, respectivamente.

La importancia de una visión compartida y la asignación de roles

Para asegurar una transición exitosa en la sucesión de una empresa familiar es necesario pasar del sueño individual de cada miembro de la familia a una visión compartida. Todos los miembros deben alinearse en términos de objetivos y dirección futura de la empresa.

Esto se logra a través de la comunicación abierta y la colaboración, definiendo claramente los roles, derechos y responsabilidades de cada miembro de la familia. Asignar roles de liderazgo, establecer responsabilidades y tareas específicas, así como determinar los derechos y privilegios de cada miembro, son aspectos cruciales para mantener la unidad y la estabilidad familiar.

La planificación cuidadosa del traspaso del liderazgo es vital para garantizar la continuidad de una empresa familiar.

Cuando una mujer se encuentra posicionada en un rol activo dentro del negocio, trabaja por fomentar la participación de otras mujeres en el mismo, con un requisito fundamental: estar preparadas para el cargo que van a desempeñar. Estudios realizados por Babson College y Chicago Family Business Center presenta la siguiente estadística: Cuando el control de la propiedad está en manos de mujeres, el 87% de los casos presenta mujeres de la familia con empleo a tiempo completo, comparado con un 45% de los casos cuando el control de la propiedad está en manos de los hombres

El desarrollo de habilidades de liderazgo y el compromiso del sucesor

Un sucesor exitoso debe adquirir las competencias necesarias para liderar la empresa de manera efectiva.

Esto implica invertir tiempo, estudio y formación en el desarrollo de habilidades de liderazgo, gestión empresarial y toma de decisiones. Estar preparado para enfrentar los desafíos y responsabilidades que conlleva dirigir el negocio familiar, como la capacidad de adaptarse a los cambios, solucionar problemas y trabajar en equipo, fortalece la posición del sucesor en el proceso y aumenta sus posibilidades de una transición exitosa.

La sucesión en una empresa familiar representa un desafío complejo que requiere una planificación cuidadosa y consideración equitativa de las mujeres como posibles sucesoras. El aumento de la participación femenina en puestos directivos es un paso positivo hacia una mayor inclusión y diversidad en el ámbito empresarial.

En este sentido, es recomendable buscar el asesoramiento de profesionales especializados en empresas familiares para abordar todos los aspectos legales, financieros y emocionales involucrados en el proceso de sucesión. Con una planificación adecuada y un enfoque inclusivo, las empresas familiares pueden garantizar su continuidad y preservar su legado económico y socioemocional.