En el dinámico mundo empresarial, nos enfrentamos a menudo a decisiones difíciles que pueden minar nuestras convicciones y poner a prueba nuestra resiliencia.
Dentro de una empresa familiar, estas decisiones adquieren un matiz especial, ya que están entrelazadas con relaciones personales y emocionales profundas. Sin embargo, es esencial aprender a manejarlas con determinación para asegurar el éxito continuo y la armonía dentro de la empresa.
Cuando nos encontramos en desacuerdo con una decisión tomada en la empresa familiar, cambios en la estrategia empresarial, reestructuraciones internas o decisiones financieras difíciles, es natural experimentar una mezcla de emociones que van desde la frustración hasta la ansiedad y la confusión.
La inteligencia emocional es esencial para líderes de empresas familiares, ya que les permite valorar el bienestar de sus colaboradores como un componente clave del éxito organizacional.
En estos momentos críticos, es importante contar con herramientas efectivas para ayudarnos a procesar nuestras emociones y tomar decisiones conscientes.
Un Enfoque Reflexivo es la Clave
Una tormenta de emociones que puede nublar nuestro juicio y dificultar la toma de decisiones claras y conscientes.
Por este motivo es tan importante tener un enfoque reflexivo y enfrentarse a decisiones desafiantes con confianza y claridad:
- Identificar la situación con la que estamos en desacuerdo. Al definir claramente el problema, podemos comprender mejor sus implicaciones y abordarlo de manera más efectiva.
- Explorar nuestras emociones. Podemos preguntamos cómo podríamos beneficiarnos al dejar de lado nuestra discrepancia. Reconocer los posibles aspectos negativos de seguir adelante con una decisión impopular puede ayudarnos a encontrar una perspectiva más constructiva.
- Desarrollar la Empatía: Es esencial también considerar qué información adicional podrían tener los líderes empresariales que nosotros no poseemos. Reconocer la posibilidad de una nuestra limitada perspectiva nos permite desarrollar empatía y comprensión hacia las razones detrás de ciertas decisiones.
- Buscar Conexión: Buscar áreas de alineación entre nuestros objetivos personales y los objetivos de la empresa. Identificar los puntos en común puede ayudarnos a sentirnos más conectados con un propósito más amplio y una visión a largo plazo.
- Comprometerse con la Acción: Una vez que hemos reflexionado sobre estas preguntas, nos comprometemos a tomar acciones específicas para seguir adelante. Esto puede incluir dejar de lado nuestras emociones negativas, apoyar públicamente la decisión y trabajar hacia su implementación de manera constructiva.
- Revisar y reflexionar: nos pararemos para reflexionamos sobre cómo este proceso nos ha ayudado a reconciliar nuestras emociones con nuestras acciones. Al tomar este enfoque deliberado y consciente, podemos sentirnos más seguros en nuestras decisiones y mejor preparados para enfrentar los desafíos que se presenten en el futuro.
Es importante tomarse un tiempo para reflexionar. Entender nuestras emociones, expresar claramente el problema, mostrar empatía y conseguir transmitir una actitud positiva a todo el equipo, será de vital importancia para el éxito de tu organización.
Fuente: Harvard Business Review