Perdurabilidad en armonía. Te lo decimos en la primera línea y quizá con esto te baste.

Pero hay más, mucho más. Porque realmente lo anterior, si lo dejamos así, es más una visión o una declaración de intenciones que un objetivo.

Perdurar es tener continuidad, conseguir que la empresa se perpetúe a lo largo de generaciones. Y además en armonía consiguiendo que las relaciones familiares sean muy buenas y que todos se sientan integrados en la medida que lo necesiten.

Para que algo como “perdurabilidad en armonía” se convierta en un objetivo alcanzable tenemos que trabajarlo, tener un plan y ejecutarlo. Nada se consigue sin esfuerzo y mucho más algo tan ambicioso como esto.

Hoy vamos a intentar poner negro sobre blanco lo que te hace falta para que tu empresa familiar se transmita de generación en generación y contribuya a generar la mayor armonía posible entre los miembros de tu familia.

El plan estratégico de la empresa y el de la familia

Sabemos hacia dónde nos dirigimos y tenemos que saber cómo llegar allí. La creación del plan estratégico nos va a ayudar a definir ese cómo. Aquí te lo contamos.

Pero no nos olvidemos de la familia, el plan estratégico de la empresa nos va a definir únicamente (y no es poco) la forma de llegar a los objetivos empresariales. Tenemos también que asegurarnos de que conocemos la forma de ir integrando a los distintos miembros de la familia que así lo requieran. 

Asegurarnos que todos tienen la información que necesitan, que tenemos un plan para la sucesión, que invertimos en la preparación de las siguientes generaciones, etc.

Vamos a repasar cada uno de estos puntos. Si los tienes todos controlados estarás en el mejor camino para conseguir la perdurabilidad en armonía.

La sucesión

Una sucesión mal ejecutada o simplemente no preparada es la principal causa de muerte de las empresas familiares.

Hemos tratado el tema de la sucesión en varios artículos, la clave siempre está en el reconocimiento de la situación con tiempo suficiente para establecer los mecanismos adecuados que permitan una sucesión tranquila. Lo que casi siempre requiere la búsqueda de las mejores opciones y la preparación del o los nuevos líderes.

El tiempo es siempre un factor vital, no nos cansaremos de repetir que el planteamiento del problema de la sucesión con tiempo suficiente para atacarlo es la primera e indispensable piedra que tenemos que colocar para construir la solución.

Y con frecuencia la más difícil.

El protocolo familiar

Este documento regula las relaciones entre la familia y la empresa, es una de las claves que facilitan la armonía familiar al establecer prácticas a seguir para cada uno de los casos que se van a presentar en el futuro o se están ya presentando y que serían fuentes de discusiones si no estuvieran regulados.

No te olvides que el protocolo familiar al final es simplemente un documento. Para convertirlo en la herramienta que necesitas que sea hay dos claves que tienes que conocer.

Primero, para llegar a un buen protocolo familiar hay que buscar el consenso más amplio posible y esto no es tarea fácil. Es muy recomendable contar con la ayuda de profesionales externos a la empresa y a la familia que conozcan las diferentes situaciones que se pueden producir y que sirvan como catalizadores del consenso que buscas.

Y por otra parte está el problema de la implementación. Un buen protocolo debe incluir un mecanismo de implementación o será simplemente papel mojado.

La preparación de las siguientes generaciones

Está claro que tiene que haber un sucesor o sucesora. Existen unas ciertas habilidades necesarias para estar a cargo de una empresa familiar que no se adquieren por nacimiento.

El fundador las tenía, convirtió una idea en un negocio y lo hizo crecer pero esto no garantiza nada. A medida que la empresa se consolida y crece durante la primera generación se va enfrentando a una serie de retos asociados a ese crecimiento.

El fundador ha conseguido adaptarse partiendo de su base emprendedora. ¿Cómo va a conseguir que su sucesor al frente de la empresa esté preparado para los nuevos retos? ¿Qué tipo de formación es necesaria y cómo se va a conseguir?

Existen diversos tipos de enfoques: se puede incluir a los potenciales sucesores en el negocio familiar desde muy pronto o se puede hacer todo lo contrario procurando que inicien su carrera profesional en otras organizaciones. Se pueden establecer planes de carrera, etc.

La selección del camino adecuado está muy ligada al momento vital tanto de la empresa como de las personas de la familia que podrían hacerse cargo de ella o ocupar cargos de responsabilidad en un futuro. 

La organización

Es posible que el protocolo familiar determine los órganos de gobierno tanto de la empresa como de las actividades de la familia relacionadas con ella.

En realidad es lo aconsejable.

En cualquier caso determinar los órganos de gobierno tanto de la empresa como de la familia y quienes tienen que formar parte de ellos es una labor a la que hay que dedicar el tiempo y el esfuerzo necesario.

Estos órganos de gobierno serán los encargados de dirigir el sistema formado por la familia, la empresa y el patrimonio y serán, por lo tanto, los principales responsables del éxito o el fracaso del proyecto.

La comunicación

No podemos terminar este repaso a los factores claves en la consecución del objetivo último de la empresa familiar si hablar de la comunicación. Nunca se hablará suficiente de ella porque juega un papel básico en la gestión de las expectativas.

Para que exista armonía hace falta definición y una comunicación intensa y eficiente de esa definición entendiendo que la comunicación solo se produce cuando el mensaje es entendido.

Aquí tienes unas cuantas claves que te ayudarán a gestionar la comunicación en tu empresa familiar.

El objetivo último es bastante fácil de establecer y bastante difícil de conseguir. Todo descansa en el reconocimiento de que toda empresa familiar pasa por una serie de etapas y es necesario plantear los problemas cuando aún existe el tiempo necesario para resolverlos.

¡Planifica antes de que sea tarde!