El propósito de una familia empresaria es un elemento fundamental que evoluciona a lo largo del tiempo, influenciado por la singularidad del ADN y la historia de cada familia. A medida que la familia se desarrolla, su propósito también se transforma, presentando desafíos y la necesidad de coherencia en todos los aspectos de la empresa familiar.
El propósito personal del fundador
En la primera generación, el propósito personal del fundador es poderoso y relevante, guiando todos los aspectos del negocio.
Para las generaciones posteriores, mantener vivo un propósito familiar claro representa un desafío, ya que debe evolucionar desde la visión de un individuo hacia un propósito compartido, implicando comunicación, debate y consenso.
Coherencia Horizontal y Vertical
El paso de un simple proyecto entre familiares a una verdadera empresa, representa un desafío significativo, ya que la necesidad de alinear las expectativas personales y el propósito compartido es crucial. Cuando se logra de manera efectiva, el propósito compartido se convierte en un pegamento fuerte y un activo clave que mantiene unidas a la familia y la empresa.
Es esencial que todo el “sistema” sea coherente, tanto verticalmente entre propósito, visión, planes y ejecución, como horizontalmente entre los ámbitos de la propia familia, del negocio y del patrimonio.
La familia, la empresa y el patrimonio tienen son interdependientes de varias formas, por lo que deben definirse, planificarse y gobernarse desde una perspectiva integrada.
Los Pilares del Éxito
Establecer una visión inspiradora, una misión clara y un protocolo familiar robusto son pasos cruciales para asegurar la continuidad y el éxito a largo plazo de estas empresas en un entorno empresarial dinámico y competitivo.
- Antes de comprometerse con un proyecto empresarial común, es imperativo que la familia se sumerja en una reflexión estratégica profunda, para que todos los valores siempre estén alineados con las aspiraciones y el compromiso de cada uno de los miembros. Trabajar al unísono ayudará a impulsarán el negocio familiar hacia el éxito sostenible.
- La visión compartida tiene que sirve para trazar nuestra visión de futuro tanto para la empresa como para la familia. Al abordar preguntas clave como”¿Qué legado queremos dejar a las generaciones futuras?”, se articula una visión inspiradora que unifica a los miembros de la familia hacia un un objetivo común.
- La idea del fundador se queda solo una idea hasta que se cristaliza en la misión, el propósito esencial del proyecto familiar. La misión nos proporciona una guía precisa y una motivación intrínseca que orienta las acciones diarias hacia la consecución de objetivos a largo plazo.
- El protocolo familiar constituye un marco normativo esencial para la gestión eficiente y la toma de decisiones en la empresa familiar. Al establecer reglas y procedimientos claros que regulan aspectos como la propiedad, el gobierno y la gestión del negocio, se fomenta la transparencia, la equidad y la continuidad generacional. Sin una visión y misión compartidas como fundamento, el protocolo corre el riesgo de convertirse en un documento estático, incapaz de adaptarse a las dinámicas cambiantes del entorno empresarial.
El propósito evolutivo de una familia empresaria, desde la visión del fundador hasta un propósito compartido en generaciones posteriores, representa los desafíos y la necesidad de coherencia en todos los aspectos de la empresa familiar.
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