La verdad sobre la profesionalización en la Empresa Familiar
Vamos a romper un paradigma: profesionalizar una empresa familiar no significa sustituir familiares por personas traídas de fuera.
La profesionalización es una actitud mental que consiste en dirigir la empresa de forma que consiga darle el mejor valor posible a sus clientes. Algo que seguramente está imbuido en tu empresa familiar desde sus inicios.
Ahora bien, ¿por qué se habla entonces de que la empresa familiar necesita profesionalizarse y este es uno de sus mayores retos?
La gestión del talento en la empresa
Creo que estaremos de acuerdo en que las empresas las constituyen personas, en que son su valor más importante y en que los resultados tendrán una alta dependencia de sus habilidades.
Por lo tanto, si queremos conseguir los mejores resultados, debemos asegurarnos de que tenemos a la persona más preparada en cada puesto. ¿No?
¿Y qué significa eso de tener a la persona mejor preparada?
- Por un lado esta persona tiene que tener las capacidades técnicas necesarias. Debe estar formado adecuadamente en los hard skills que le habilitan para un desempeño adecuado.
- En segundo lugar tiene que contar con las habilidades de comunicación, relación y liderazgo que su puesto requiera, los soft skills. Serán más importantes cuanto más relevante sea el puesto que ocupa en la organización.
- Y, por último, tiene que compartir los valores, principios, propósito y misión de la empresa. Una cualidad a menudo minusvalorada y que tiene una gran relevancia ya que está muy relacionada con otras dos cualidades fundamentales: la motivación y el compromiso.
Cuando analizamos la organización jerárquica de la empresa y vemos a quien tenemos en cada posición debemos valorar estos tres aspectos y ponderarlos en función de los requerimientos de los puestos a cubrir.
La situación más común en la empresa familiar en cuanto a la profesionalización
Cuando piensas en profesionalizar tu empresa familiar normalmente lo haces porque te encuentras con que los miembros de la familia que ocupan o pueden ocupar posiciones directivas en la empresa comparten valores y pueden estar muy motivados y comprometidos con el proyecto empresarial, pero tienen un déficit en cuanto a sus habilidades técnicas para ocupar un puesto determinado.
Es muy posible que el crecimiento de la empresa requiera nuevas capacidades (una expansión, una transformación, una implementación, un nuevo producto o servicio…), y que los miembros de la familia disponibles no parezcan los más adecuados para la tarea.
O quizá tus necesidades vengan por la parte de las habilidades blandas o soft skills. Puede que te encuentres en una tesitura en la que percibes que necesitas un liderazgo más fuerte o inspirador en algunas partes de tu equipo.
En cualquier caso te vas a encontrar ante una disyuntiva:
¿Puedes formar a los miembros de tu equipo actual o es mejor incorporar talento externo?
Esa es la cuestión real, la que debes tratar de contestar cuando buscas una mayor “profesionalización” en tu empresa familiar. No tiene una respuesta sencilla y depende muchísimo de cada caso particular.
Por eso no te podemos dar la respuesta adecuada en este momento, pero podemos estudiarlo contigo y llegar a la mejor conclusión.
Otros aspectos de la profesionalización en la empresa familiar
Queremos profesionalizar la empresa para que aporte el mayor valor posible a sus clientes y por lo tanto crezca de manera sana y cumpla con sus objetivos de proporcionar estabilidad y armonía a la familia empresaria.
Pues bien, no caigamos en la trampa de pensar que solo cambiando a las personas se va a conseguir. Los cambios más importantes están al nivel de gestión.
Profesionalizar implica mucho más, es conseguir un grado de organización y orden interno en la empresa que haga que el buen funcionamiento de la misma no depende de personas concretas, algo muy habitual en las empresas familiares en primera generación. Abarca todas las áreas de la empresa, todo tiene que estar orientado hacia la consecución de los objetivos de la forma más eficiente posible.
Algunas de las áreas a considerar y a trabajar para mejorar la profesionalización:
- Cambiar de un modelo de gestión basado en la intuición a uno basado en la estrategia.
- Crear órganos de gobierno que respondan a las necesidades de la empresa y la familia.
- Considerar la implementación de la gestión por procesos.
- Preparar la sucesión adecuadamente.
- Evaluar la creación de un protocolo familiar
- Tener un plan de comunicación adecuado
En resumen, nuestro mensaje es tratar la profesionalización de forma completa, casi nunca se trata solo de sustituir personas, es un proceso mucho más amplio que si haces bien llevará a tu empresa familiar hacia los objetivos que te propongas y proporcionará sostenibilidad y continuidad a largo plazo.